Embriagados de amor
¡Coman, amigos míos, beban, y embriáguense de amor! El Amado del Cantar de los cantares hace una invitación que todo el que se ha enamorado siente como propia. Las sensaciones del amor son las de una fiesta, en la que no falta ni la cantidad ni la calidad de la comida y la bebida. El grito desbordado y jubiloso del Amado es el grito del amor cuya alegría no puede quedar enclaustrada, sino que ha de comunicarse. Una de las maravillas del Cantar es combinar, de manera genial, todas las imágenes y sensaciones con las que el ser humano ha intentado decir algo sobre la experiencia del amor. Al leer el mejor poema jamás escrito, se asiste a un festival de fragancias, de sabores, de manjares y alcohol. Y, como no es suficiente, también se experimenta en sus versos la enfermedad y la locura del amor que pone a los amantes al borde de la muerte. Por la poesía sabemos que esta es la muerte digna de un humano, la que sobreviene luego del coma del amor. En el inicio mismo del Cantar , la