Tedio es el hastío de la vida. Hay muchas palabras que son sensaciones, sentimientos, experiencias interiores, para describir el tedio: aburrimiento, cansancio vital, depresión y tristeza, desánimo, desaliento, desilusión, disgusto y displacer, indolencia, desasosiego, el “mal de vida” -en palabras de Miguel de Unamuno-… Son muchos nombres para una experiencia muy compleja y de muy malas consecuencias. En el tedio hay una honda sensación de fracaso ante la vida, de sinsentido. Hay una sensación de ausencia de futuro. No de incertidumbre o miedo al futuro sino, peor, su ausencia significativa. Connie , en la historia de El amante de lady Chatterley , le explica a su hermana que no está enferma, “tal vez estoy aburrida”. Pero es un aburrimiento que la está consumiendo, que le está agotando las energías vitales. Por eso, luego de una revisión, el médico concluye que “no puede seguir así”. Y le prescribe, enfáticamente: “¡La depresión! ¡Evite la depresión!”. El tedio se parece o quizá se
Comentarios
Publicar un comentario